Tras unos años cerrado, este espacio acogedor del Archivo Municipal, vuelve a abrir sus puertas para exhibir una selección del amplio Legado de Rafael Pérez Estrada, gracias a su Fundación y a su nueva gerente Ana Cabello.
Tuvimos la motivante y excitante tarea de revisar todo el material que el escritor teatral, poeta, narrador y dibujante (un artista total y también abogado) cedió en el año 2000 a nuestra ciudad, de la que es hijo Predilecto.
Entre manuscritos donde se recogen aforismos, breverías, prosa y mucho sentido del humor, ironía y humor, entre dibujos donde las palabras e imágenes fluyen en técnicas variables: estilógrafos, acuarelas, collage…entre cartas, entre fotografías, nos perdimos y nos dejamos llevar por esta fascinante tarea.
Pensamos que debeíamos destacar algunos de sus temas más recurrentes: El bestiario, La otra realidad, Seres alados, Humor y amor, Urbe, Orbe y Mediterráneno. Así realizamos una selección de piezas que dan al público unas pinceladas del maravilloso y creativo mundo perezestradiano.
Una vez visualizado todo el contenido, entra en juego el espacio. Ya sabíamos que queriamos contar pero era muy importante adaptarlo a una sala que presenta sus dificultades expositivas: Seis vitrinas verticales a dos niveles, más tres vitrinas horizontales. Creamos un juego entre lo vertical y lo horizontal, con distintas inclinaciones y alturas para dar movimiento a la muestra. Creamos soportes con materiales especiales para la conservación de las piezas.
Pero nos encontramos con el handicap de la iluminación, ya que las piezas según su ubicación creaban sombras arrojadas o no quedaban bien iluminadas. Así que tuvimos que adaptar el contenido pensando en esto también. Una vez resuelta la distribución, creamos el diseño de las cartelas buscando una tonalidad muy parecida al mobiliario de madera de las vitrinas, para que se integrasen bien en el conjunto y solo destacasen sus datos descriptivos presentados en un tono gris claro.
Esperamos que allá donde el poeta es nube, Rafael se encuentre satisfecho con el resultado. Lo hemos hecho con todo el corazón, que es el que manda.